«Para educar a una persona, hace falta la tribu entera»
Proverbio africano
Cada peque llega sin libro de instrucciones.
Educar personas es un desafío, pero cuando alguien quiere, está claro que puede.
Mis respetos para las personas que entienden y asumen la envergadura del reto.
Hay 10 cosas que todo persona dedicada a la crianza debería conocer, si quiere hacerlo teniendo en cuenta la educación emocional.
(Este artículo fue publicado en lasastreriadeltiempo.com el 24 de noviembre de 2023 y ha sido reeditado con ocasión de su publicación aquí).
10 consejos para educar personas.
Son todos los que están, pero igual consideras que no están todos los que son. Tienes razón.
1) Respeto.
Educar consiste en enseñar a respetar tanto los derechos de otras personas como los propios. Esto quiere decir que es un camino de ida y vuelta. Si tú te respetas, tu peque te respetará. Si tu respetas a tu peque, tu peque te respetará. Es un tema que da para mucho.
2) Compromiso.
Es necesario comprometerse, porque educar es una carrera de fondo, salpicada de muchos sprint,s, (sobre todo, los lunes por la mañana).
3) Sin chantajes emocionales o materiales. Sin negociaciones.
Un mal comportamiento se puede cambiar de forma correcta cuando se plantea bien y en beneficio de todas las personas (grandes y pequeñas) implicadas, sin improvisaciones. Ni chantajes emocionales o materiales. Sin negociaciones. La última generación trae el kit negociador, de serie.
4) Estar presente (hoy, aquí, ahora y coger cita con peque si es imposible atenderle).
Cuando alguien peque se porta mal, hay que estar presente. En caso contrario, irá a peor en el 99 % de los casos. Con amor, atención y respeto, sin violencia física, emocional, mental o verbal, sin hostilidad. Si no recibe atención positiva, buscará atención negativa portándose mal, es decir, haciendo eso que sabe que te molesta y que va a llamar tu atención. ¡Atiéndele! Y si no le puedes atender en el momento, díselo y coge cita mental para atenderle.
5) Paciencia y tiempo.
Para que una mala conducta se reconduzca, es preciso tener paciencia y tiempo. Es muy habitual que haya avances y retrocesos. Como dijo León Tolstoi: «Los dos más poderosos guerreros son la paciencia y el tiempo».
6) Reformular si a la primera, no te entiende.
Todo cambio debe ser explicado con cariño y con paciencia, paso a paso. Asegurándose de que te ha entendido. Reformulando sin cansarse. Es un esfuerzo que tiene su recompensa. Algo que te va a poner a prueba.
7) Hay días malos, sí, pero pasan. Recuerda que todo pasa.
La práctica hace la maestría. Estar presente y atenderle puede ser agotador. Quienes dicen: «es que mi peque nunca me da problemas» o frases del estilo, no lo suelen contar todo, aunque hay excepciones. La realidad es que hay días que se complican y es importante evitar sumarse al problema. Peques y mayores podemos tener (y tendremos) días «malos».
8) Elogiar da más resultado que criticar.
8) Elogiar da más resultado que criticar. Ya lo dice el refrán: «se cazan más moscas con miel que con vinagre». Pero no, decir «qué bonito», no es elogiar. Elogiar es apreciar mencionando los detalles: «qué bonito es el sol de color verde que has dibujado, ¿por qué es de color verde?».
9) El ejemplo enseña más que mil palabras.
Mostrar con el ejemplo es la mejor forma de enseñar. Además, te permite que paséis más tiempo en compañía mutua, y que podáis conversar mientras hacéis lo que se tiene que hacer: ordenar, limpiar, lavar el coche, hacer la compra, pasear al perro y un largo etcétera. También se puede aprovechar para planchar o cocinar mientras hace los deberes, o cualquier otra cosa. Eso también es tiempo de calidad. Crecerá. Lo quieras o no quieras, crecerá. (¿Te suena a alivio o a amenaza?)
10) Perdónate si te equivocas pero rectifica.
Nunca es tarde, si la dicha es buena. Si te equivocas, rectifica. Hay más días.
Conclusión
Recuerda descansar porque educar es muy cansado, y reconfortante… cuando le ves crecer feliz.
🤗🤗🤗🤗🤗